Un código llevado a película. Mi experiencia.

El sólo hecho de que un libro sea considerado best-seller no lo hace proclive a convertirse en un éxito similar en las taquillas en el supuesto de que la trama sea llevada al cine. Asimismo, el hecho de que un libro sea considerado best-seller no debe confundirnos y llevarnos a pensar que necesariamente se trata de una obra de acción y aventura. Habiendo hecho estas dos premisas, me referiré a mi experiencia de este 19 de Mayo, fecha en que asistí al estreno de la película “El Código da Vinci”.

En principio, debo reconocer que la lectura del libro ha sido una experiencia fascinante y que, simplemente, el estilo de narración de Dan Brown y el ritmo de la novela son avasalladores. La presentación de las teorías que al autor ha extraído de tratados anteriores es clara y inquietante; el adorno de las mismas es mínimo, razón que las hace tan interesantes. La verborrea utilizada para ayudar a la explicación de los hechos es parte necesaria de la obra y no daña en lo más mínimo al interés de la misma. Sin embargo, todo este conglomerado llevado al cine tiene otro efecto.

Lo que ocurre en una película es que, para un gran número de asistentes, cuando hay demasiada teoría sin igual complemento de acción, ésta se torna aburrida. Para los que buscan acción en esta película, queden avisados que sólo la encontrarán en algunas pocas escenas.

Como quedó mencionado líneas arriba, una de las mejores atracciones del libro son las teorías que éste presenta. Sin embargo, si éstas no son llevadas a la película de una manera “cinematográfica”, entonces no se puede esperar una reacción distinta. Quizás hubiese sido preferible reducir la inserción de algunas de ellas para aligerar la película (?) … quizás esto hubiese resultado contraproducente (?) Eso es difícil de definir.

La espectacularidad de las imágenes de "El Código Da Vinci" es convincente, pero la rapidez con que se nos plantean y resuelven los enigmas no satisfizo mi expectativas. Recuerdo que la lectura del libro se me hacía envolvente pero, en la película, los planteamientos que se presentan no permiten realizar un juicio crítico decente. Tengo entendido que los críticos de Cannes subrayaron que la participación de Audrey Tautou y Tom Hanks es falta de química y que los dos no aportan nada, resultan blandones y acrecientan la sensación de que simplemente se van dejando llevar en lugar de investigar por sí mismos. A mi me pareció que Tom Hanks desempeña un buen rol (como a los que nos tiene acostumbrados) pero si puedo decir que no quedé convencido con Tautou.

Debo agregar que hay muchas escenas que se obvian por considerarse sobre-entendidas (?) Me parece que la forma en la que la trama se plantea parte de la idea de que el espectador ya ha leído el libro o de que está familiarizado con él y, al hacerlo, se pasan por alto aspectos y detalles importantes. Craso error. Cito como ejemplo, el inicio de la película que nos presenta la situación de que se produce un asesinato y Robert Langdon (el protagonista semiólogo) es acusado del mismo. Pero no se explica el indicador del porque lo culpan a él. Tampoco queda claro porque Sophie (la criptóloga) se une a Robert para huir. Me parece que para aquel que no conoce los antecedentes por haberlos leído en la novela, este inicio de la cinta queda muy poco claro y hasta podría resultar confuso.

Hubo otros aspectos que quedaron fuera de la trama y aún algunos otros que fueron cambiados sin que estos cambios ameriten una mejora. Desde mi punto de vista, el director Ron Howard no ha aportado nada nuevo a la película; no se ha molestado en enriquecer la historia ni en dotar a los personajes de mayores matices. Tampoco ha hecho por hacer que la aventura que nos muestra la novela sea el alma de la película.

Sin ser tan exquisito como los críticos de cine de Cannes y de otros lares (que son profesionales en lo suyo, que tienen un superior bagaje de conocimientos en la materia y cuyas apreciaciones llevan un valor de verdad que va mucho mas allá de mi humilde opinion) me permito recomendar la lectura del libro y (por que no?) la asistencia a alguna sala para ver la película. Eso si, ir al cine dejando de lado el hecho de que vamos en busca de la acción a las que nos tiene mal acostumbrados Hollywood sino por el contrario de un tipo de ficción mas académica, mas sosegada pero que, aún con todo, da alimento a nuestras mentes.