Ego sum qui sum

lunes, mayo 01, 2006

¡Ah, el café!

Resulta que una taza de café —y me refiero al brebaje negro y CON cafeína—puede resultar mejor para el corazón que el tan publicitado (en este nuevo siglo) café descafeinado.

Eso si, lo anterior se comprueba como cierto siempre y cuando se cumplan dos requisitos: (1) que el límite sea de dos tazas diarias; (2) que no seas obeso.

De acuerdo a un reciente estudio presentado por la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), el café negro descafeinado eleva los niveles de ácidos grasos, lo cual puede conllevar a una mayor incidencia de colesterol LDL (“malo”) en casi un 15%. Al mismo tiempo, los niveles de colesterol HDL (“bueno”) bajan en un 30% por la ingesta de café descafeinado.

¿Para pensarlo, cierto?

Nota:

LDL = Low-density lipoprotein cholesterol
HDL = High-density lipoprotein cholesterol